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250 gramos de harina.
200 gramos de azúcar.
3 huevos.
1 pellizco de sal.
1/2 sobre de levadura en polvo.
Opcional:
1 cucharadita de miel o de ralladura de limon
ELABORACION:
Precalentamos el horno a 180º.
Derretimos la mantequilla y dejamos enfriar.
Mezclamos la harina y la levadura.
En un bol grande batimos los huevos y el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea. A continuación echamos la mantequilla en punto pomada y removemos despacio sin batir para que no coja aire la mezcla.
Añadimos la mezcla de harina y levadura y con las manos removemos y amasamos (sobamos la masa) hasta conseguir una mezcla sin grumos.
Ponemos los moldes de papel que hemos hecho en una rejilla de horno y los rellenamos con la mezcla, solo hasta la mitad.
Los introducimos en el horno precalentado y horneamos a 180º durante unos 20 o 30 minutos, dependiendo del horno, controlando el tiempo para que nos se nos doren demasiado, ni se nos queden secos.
Los pinchamos con una aguja o palillo para comprobar que están hechos, el palillo tiene que salir limpio, y cuando ya estén los sacamos y dejamos enfriar.
TRUCOS Y CONSEJOS.
Para hacer los moldes yo uso folios de papel normales. El papel absorbe la grasa de la masa y se queda encerado. También se pueden hacer con papel de hornear encerado, pero recomiendo usar doble de papel para darle consistencia al molde, sino se sale la masa.
